Come taste the wine, come hear the band

Ayer pasé la noche junto con mis padres en el Kit Kat Klub de la Avenida barcelonesa del Paralelo. Las serias dudas sobre si me agradaría se esfumaron en los primeros cinco minutos de actuación, sólo hizo falta ver a Victor Masán espectacular en su papel de Maestro de Ceremonias y cantando Wilkommen para saber que ni mis padres (que volvían a ver CAbaret tras haber sido la primera película que fuero juntos cuando apenas mi madre tenía 15 años y sólo podía ir al cine con un adulto, en este caso mi padre con 20) ni yo saldríamos de allí con caras largas. Algunos de FILA 12 la habían visto en Madrid protagoniza por Natalia Millán y Asier Etxeandia; a Albert por lo menos no le había gustado mucho. Tras haber visto videos de los pocos que hay en internet sobre la Millán, me alegra haber visto la versión de Marta Ribera, que lo hace muy bien, y sabe interpretar a una Sally Bowles tal vez demasiado inocente para mi gusto. Inocente yo que desconocía el desenlace de la película. Me emocioné amargamente al conocer el desenlace y entonces EMCEE me pareció humano y la vida ya no era un Cabaret, porque en el CAbaret todo el mundo es quién decide ser, sin prejuicios.
Me encantaría poner la versión de Life is a CAbaret de Marta Ribera, para mí mejor interpretada incluso que la de la película, pero como no es posible, os dejo a la SAlly Bowles de verdad, con Liza Minelli.



What good is sitting alone in your room?
Come hear the music play.
Life is a Cabaret, old chum,
Come to the Cabaret.