If I pave my streets with good times...

La curiosa noticia de hoy: ¿Sabéis cuanto tarda un pepinillo en convertirse en pepino? Tan sólo cuatro días!



Con que tontería he estropeado este video, ¿verdad?

Hecho de bronce y mazapán!

Mis queridísimos amigos Marta y Manel acaban de llegar de su luna de miel. Felices, sonrientes, con un moreno más que envidiable y, porque no decirlo, algún quilito de más ganado placenteramente. Mil cosas nos han explicado y mil cosas han quedado en sus cabezas. Parece que ambos se hayan tragado una señorita guía y que esta intente expresarse a través de las bocas de los seres en los que se hospeda. Me han traído la cabeza de la diosa Atenea, que nació armada de la cabeza de su padre Zeus, tras comerse a la madre de ésta (Metis) una vez que la convirtió en mosca tras acostarse con ella, pues predijo que si tenía una hija, uno de sus hijos lo destronaría. Allí, en la cabeza de Zeus, la mosca trabajó duro para formar a la que serie la Diosa de la estrategía, de las artes, la agricultura, de la sabiduría y protectora del pueblo ateniense. Para conseguir esto último, tuvo que enfrentarse con Poseidón (dios de los mares) y ofrecer un regalo a la ciudad. Poseidón hizo surgir un caballo de un golpe de tridente, aunque otras fuentes dicen que hizo brotar agua en el Acrópolis, pero Atenea le regalo al pueblo un olivo. Atenea es Atenea :)

Odio la ensalada de verano

A unas horas de conocer el esperado desenlace de la tercera temporada de Anatomía de Grey me encuentro admirando el segundo disco de The Killers (del que ya colgué el video del tema Bones). Dios mío cuantísimas ganas de ver el capítulo de esta noche (soy una superyaya enganchada a la tele en el cuerpo rechonchín de una chica de 20). Hoy ha sido un día terrible laboralmente hablando. Ha sido la enésima vez que he pensado en dejar el trabajo de oficina y volver a trabajar 7 días a la semana en el bar 12 horas al día. Incluso limpiando vestuarios en el Camp Nou me lo pasaba mejor que en la oficina!. Donde todo son caras tristes, vagas (pocas son amables) y un ambiente acondicionado bastante siberiano. Pero yo misma me he convencido que un horario laboral como ese bien vale la pena, aunque sea una mentira, como que cobro bien, otra mentira y que está cerca de casa, la única verdad. Lo que me queda es aprovechar el tiempo (que no siempre lo consigo) cuando llego a casa. Y desarrollar cuerpo y mente puesto que lo única que desarrollo en el trabajo es furia y mala leche. Llevo más de un mes imprimiendo etiquetas y pegando etiquetas, trabajo que hartaría cualquiera. Y las 15 horas que tengo de tiempo libre entre que entro y salgo del trabajo no son suficientes para hacerme olvidar que odio mi trabajo.

Den katalavéno

Yia su!
En un principio iba a hablar de la boda pero creo que lo haré cuando tenga alguna magnífica foto que mostraros de los radiantes y felices novios. Hasta entonces os mantendré con la intriga de lo que pasó uno de los días más felices desde que nos conocemos todo el grupo. Fue absolutamente demoledor pero si bien las lágrimas de la novia y las risas de todos los comensales lo valieron.
Como no puedo desvelar más detalles os hablaré de este lunes post-boda y post-domingo-desolador. Como era lunes segundo de mes y estoy a punto de cobrar he ido a pasear mi pequeño sueldo con el centro neurálgico de esta ciudad indecentemente conolizada por extranjeros de rubias cabelleras y horteras atuendos.
Como he decidido que con mi sueldo submileurista puedo permitirme cierto caprichos he ido al fnac con la decisión de comprarme lo que realmente me apeteciese. Así lo he hecho y ya tengo en mi poder originales de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de los Beatles y 3000v-40000W de Standard, además de una fabulosa guía de Grecia a leer durante este verano para hacerme la sabionda parlanchina una vez allí. También quería más cosas, pero he pensado que aunque soy afortunada y aún mis padres me pagan los pepinillos en vinagre y los crispis, no debía pasarme, pues he preferido disfrutar durante unos días/semanas de mis compras de hoy para después seguir con mi lista de antojos de verano. Por el momento tengo 500 páginas por leer que merecuerdan a queso feta y a la glamorousa isla de Santorini. Vivan los novios!
Kaliníjita!