A estas alturas y todavía no les he dedicado ningún post digno a mis queridos miembros de la Oreja de Van Gogh. Algunos no tanto pero la mayoría de vosotros sabe de mi devoción hacía este grupo que apareció después de mi fiebre por las Spice Girls (generalizada en torno al 1998) que no fué ni muchísimo menos de los BackStreet Boys (nunca me han gustado los grupos pop de chicos, excepto los Hanson!!! - Momento Du Dah! en la discoteca para los más viejos, eh Al?-).
Mi primer concierto fue el de la gira de presentación del segundo disco de La Oreja, allá por el 2000, en la Farga del Hospitalet. El viaje de Copperpot, para mi el mejor disco del grupo. En un momento del concierto casi morí, bueno morimos, Maxi y yo, cuando creímos que Amaia nos había mirado. Nos miró, estoy segura. Al día siguiente estaba sorda, aún no estaba acostumbrada a tantos decibelios pero la emoción me duró varios días, y aún cuando recuerdo la canción POP en el concierto se me ponen los pelos de punta y ojalá pudiese volver atrás y vivirlo una y otra vez como quién se pone una y otra vez la misma canción hasta que acaba por aburrirla. Fuí a una firma de discos y no podía casi aguantarme en pie al tenerlos tan cerca. Era el 2003 y presentaban Lo que te conté mientras te hacías la dormida. Dos besos, otros dos, otros dos, unas fotos, el disco, el carnet del club de fans, los dosieres con noticias, posters, dedicatorias, dibujos, cartas de otras fans...Los ví en la Mercé junto con el Canto del Loco, los volví a ver con El Canto en el estadio Olímpico y aunque pasé una sed terrible siempre vale la pena. En 2004 otra vez volvíamos a la Farga para ver un tercer concierto de la misma gira. Y así hasta que en 2006 me defraudaron con su disco y dije que jamás volvería a ir a un concierto suyo. Fuí a uno, fuí a dos... y aún me sigo emocionando cuando escucho POP en mi casa. Y cuando escucho PESADILLAS, TU PELO, SOLEDAD, CUÍDATE, MANHATTAN, PERDÓNAME, DESEOS DE COSAS IMPOSIBLES...
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