3.07.2007

San Cucufato del Valles

GUARDO UNA TARDE DE SOL,
UNA TARDE DE SOL POR SI HACE FALTA
ESE ES UN TESORO QUE NADIE PODRÁ ARREBATARTE
GUARDO UNA MIRADA RISUEÑA QUE NADA PRETENDA
GUARDO EN LOS BOLSILLOS EL SABOR DE LA PIEL DE UNA NARANJA

Y así vuelvo a escribir algo con "chicha", como dicen coloquialmente, en este blog.
El otro día fuí consciente de lo que me encanta introducirme silenciosamente en las conversaciones que llevan otras personas en los ferrocarriles. Incluso alguna vez he llegado a parar la música del mp3 (sin que nadie se diese cuenta) para interesarme por la vida del de al lado y conocer las cosas que ocupan su día a día y todas esas cosas de las que se hablan en el tren. Ahora voy y vengo sola cada día, bueno no vengo sola, acabo de decir una mentira. Repito: Ahora voy sola cada día y recuerdo los días iba acompañada en Renfe. Incluso haciendo memoria veo a Gonzalo, Alberto, TERE!! y yo en el tren (He resaltado Tere porque todos sabemos lo que ha tenido que pasar Tere en los trenes y en el resto de transporte público del mundo vallesiano) Quería nunca llegar tarde a Sants para poderme encontrar a Salvat en el andén y así no ir mirando musarañas hasta Montcada donde se subía Jordi Guerrero, porque hay que decir que Alberto pronto nos abandonó en nuestra peculiar azaña matinera, igual que Gonzalo, que bien nos lo pasábamos aunque que pesados os hiciesteis los dos con esa gilipollez de... Te lo has comido!
Ahora vuelvo a ir sola en el Ferrocarril y me da igual llegar tarde o pronto porque no hay nadie en el andén que conozca y es aburrido. Da igual que escuches música o leas un libro porque a ti lo que te gustaría sería ir hablando con el de al lado, con tu compañero de universidad, con un amigo, con quien fuese de cualquier tema trivial. Me quedan dos semanas, que digo dos!, una semana! de ferrocarril y aún no he logrado aprenderme el orden (ni siquiera el nombre) de las paradas que hay entre Sarrià y Sant Cugat del Vallès (mi tía aún le llama San Cucufato!!!...
...Tía: ¿Y dónde estudias ahora?
Yo: En Sant Cugat
Tía: ¿Dónde es eso?
Yo: Por detrás del Tibidabo, aquella zona
Tía: Ah!! San Cucufato!
Yo: Sí, sí, eso, San Cucufato.

Pues eso, que mi cerebro tiene una capacidad superespecial para olvidar esos nombres y su orden y jamás se cuando he de bajarme hasta que no veo el pilotito rojo parpadear sobre Sant Cugat y es cuando apresuradamente me pongo la chaqueta sin intertar quitarle un ojo a nadie (me aterroriza esos momentos en el tren en el que te estas poniendo la chaqueta y sabes que en cualquier momento el tren podría frenar y tu podrías caerte y chafar al pobre estudiante, señora o señor que tienes delante)
y intento no rozar ni una sola rodilla saliendo de mi sitio y se abren las puertas cuando aún te pones el bolso y casi se te cae el mp3 y la gente entra y tu no puedes salir.

2 comentarios:

Warman dijo...

Lo has expresado mejor de lo que
nunca lo habria hecho.

Thnks

Anónimo dijo...

Si si, pienso igual que warman. Estoy ahora mismo impresionado por lo identificado que me he sentido jeje.
Cuando esperaba el tren en Sants, dentro del humor que tienes cuando saber que te quedan 45 mins hasta Terrassa más la caminata, debo decir que era uno de los momentos mas bonitos del dia ver a alguien conocido en el andén, porque eso significaba que alguien compartiria contigo el viaje. Primero Salvat, después Elsa, y fugazmente Gonzalo. Todavia me acuerdo cuando el segundo dia de clase, "maquina" se me acercó en el anden de Sants con la carpeta de la UPC bajo el brazo y me dijo que el también hacía Aeronautica! (Yo no me habia fijado en él el dia anterior jeje)

En fin, muy bonito el post,
Hasta pronto!