Whistle?

Últimamente siempre que me digno a escribir algo nuevo en mi abandonado blog se me hace tarde, se me van las ganas y me voy a dormir, habiendo antes leído unas 10 páginas y media (ésta media última no muy conscientemente) de algún libro interesante que ayude a mitigar mi ignorancia literaria. Y es que la semana pasada hablaba con Magda, una compañera del trabajo, en una de nuestras aburridas sesiones de lo que se podría decir gimnasia del absurdo. Sesiones que repetimos de lunes a viernes de 9.00 a 18.15 sin no muchas variaciones del modus operandi (dios mío, otra aclaración que debería ir entre guiones que he convertido en frase sin darme cuenta). Pues bien, hablabamos de los libros que habíamos leído tanto obligadamente como por propia voluntad, de nuestros conocimientos en historia, música, literatura, geografía, culturas...nos dimos cuenta que desconocemos gran parte de los acontecimientos que han modelado nuestro entorno vital. Desconozco la realidad contemporánea y la ya pasada y supongo que todo esto se curará con la lectura porque sino moriré siendo una ignorante. No recordaba a Demócrito ni a Górgias y hace tan solo 4 años tube que aprenderme sus nombres y sus vidas. No recordaba que Nairobi es la capital de Kenya y ha sido Sardà quien me lo ha recordado. No puedo llegar a imaginar cuantos conocimiento adormecidos tengo en mi cabeza ni cuantas cosas he sabido que ahora he olvidado y me da pena porque las tendré que volver a aprender. Y espero que ese aprendizaje sea fruto del interés y las ganas de saber. Ahora mismo me deboraría una Encarta rellena de Larousse y me leería los 1000 libros que toda persona debe haber leído en su vida, escucharía todos los discos de todos los grupos del mundo y vería todas las películas favoritas de todas las personas del universo. Pero como eso no puede ser, os dejo con una bonita canción y me voy a leer 10 páginas y media de un bonito libro.