3.21.2007

Pues va a ser que no...


Que dolor de espalda y que dolor de ojos! No os podeis ni imaginar como de dura es la vida de una pobre auxiliar administrativa y aún peor! de un funcionario. Al principio pensaba que los funcionarios hacían trabajos divertidos, después pensé lo contrario: que si todo el mundo se quejaba de que hacían muy poco sería porque sus trabajos no les gustan, y en esa dí en la diana. Jamás estudiaría durante semanas y me presesentaría ante un tribunal muerta de nervios para ocupar algunos de los puestos del departamento en el que estoy trabajando, y en el que nos han tiroteado la cabeza para introducir por esos huecos miles de conocimientos de documentación oficial imposible de memorizar en un solo día. Pero aunque el primer y segundo día hayan sido duros, que sorpresa la mía al ver que todo los trabajadores viven allí en un mundo absolutamente infantil en el que todavía se invita a chuches a tus amigos cuando es tu santo o tu cumpleaños, y así celebramos nuestro primer día de trabajo comiendo lacasitos y nubes. Delicioso, jamás lo hubiese pensado.
Pues eso, que el sábado pasado me lo pasé requetebien y que viva la gente (la hay donde quiera que vas...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que te guste tu trabajo, pero ¿no has oído hablar nunca del cuento de los hermanos Hansel y Gretle? Yo no comería demasiadas chucherías (y menos aún si te las ofrece un funcionario...) porque puede que estén pensando en arrojarte a una gran perola (funcionaria eso sí y pagada por el Estado) el día menos pensado.

Anónimo dijo...

¡Chicos de la lista de objeto perdidos, no desesperéis! ¡Aún hay esperanza para vuestros objetos! Hoy al desentarrar unas mantas de mi armario, ha caído al suelo mi chapa de Grease. Estoy muy contento al recuperarla. Mi colección de chapas de musicales no se verá mermada nunca más...